Estábamos buscando en el libro de disfraces de la bisa un disfraz para Halloween, no queríamos ir de diablos, ni de DacruLaura, ni de Monster Highs, ni de zombies y esqueletos, ni de ningún monstruo que asusta.
El año pasado ya nos habíamos disfrazado de bruja y este año ya teníamos a nuestra Nancy de Haloween y queríamos ir con ella a coger caramelos, necesitábamos un disfraz.
Compramos un saco y lo pintamos de naranja y le pusimos ojos, nariz y boca y nos disfrazamos de calabaza.
Fuimos de casa en casa haciendo TRUCO Y TRATO, nos lo pasamos genial, estuvimos con los primos y cogimos muchos caramelos, sugus, galletas y donde no tenían nada para darnos sólo gritábamos AAAAhhh.
Claro que veinte niños gritando asustan, ja ja.., pero eso mejor que tirar huevos.
Nos asustaron un poco en alguna casa pero pensamos repetir el año que viene juntos
Que post tan bonito. La idea de un relato de 150 palabras para los domingos es genial ademas que es un rerto encantador Feliciatciones
ResponderEliminarGracias, me alegra que te guste
ResponderEliminarUy, me apunto ese original disfraz para mi pececillo. Buen relato ;-)
ResponderEliminarGracias, si lo haces me mandas fotos.Un honor para mi que te guste
ResponderEliminarMe ha encantado, un disfraz genial!! y en el fondo eso es lo que es, una fiesta de niños y caramelos.
ResponderEliminarBesos
sí, no de asustar, je je
ResponderEliminar20 niños gritando es lo que más me asusta en este mundo jajajajaja
ResponderEliminarVanesa
Una Bruja y sus dos Sapitos
siiiiii, aahhhhh
ResponderEliminar