En el reino de los lápices, la reina estaba harta de tener que fregar los platos,había crisis y ya no le quedaba ni una sola doncella.
Mientras el gato lápiz no hacía mas que rascarse las uñas en sus alfombras,se puso a pensar.
¡Ya se! Soy la Reina y puedo hacer lo que quiera, ahora mismo redactaré un decreto que solucione esto,y dicho y hecho.
A la mañana siguiente, el mensajero real anunciaba con su trompeta.
"Por orden de la reina Sasa,en cada casa habrá un duende mágico limpia platos"
Todos los súbditos aplaudieron la idea porque a ninguno le gustaba tener que fregar los platos.
Los duendes estaban encantados,tendrían trabajo y como eran mágicos no los suponía ningún esfuerzo limpiar los platos del reino.
La Reina ya tenía pensado como dar mas trabajo a los duendes,limpiarían con su magia,las alfombras llenas de pelos por culpa de los gatos.
Empece perdida y poco a poco me encuentro cómoda entre tantas madres como yo
Jajaja eso es, tirando de recursos!
ResponderEliminarMandame uno de esos duendes para acá que haga las tareas de mi casa ;)
Feliz domingo!
Ja ja, para allá van, feliz domingo
EliminarMe encanta... yo necesito de uno de esos para mis platos.. jejejeje... ;)
ResponderEliminarYo creo que esto nos va a gustar a unas cuantas, je je
ResponderEliminarMe encantan tus historias, me parecen geniales para contárselas a los niños!
ResponderEliminarMe siento muy halagada, a Luna la gustan mucho o las hace conmigo
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